Reconociendo las señales de placer y estrés del bebé



La obra del Dr. Berry Brazelton es de mis favoritas en lo que a desarrollo neonatal se refiere. Sus contribuciones en el área y las aportaciones que ofrece a los padres para mejorar la relación con sus hijos me parecen muy importantes. www.Brazelton-Institute.com

En su libro “La relación más temprana” habla sobre los estados de conciencia del bebé. Estos estados nos permiten saber cómo es que los pequeños responden a su medio desde que nacen, cómo reaccionan ante diferentes estímulos y a partir de ello, entender mejor sus necesidades.

Los estados de conciencia son los siguientes:
  1. Sueño profundo Los ojos del bebé están firmemente cerrados, la respiración es profunda y no hay actividad motriz. El bebé en este estado no responde a estímulos externos.
  2. Sueño activo. Se le puede llamar un sueño ligero, son más vulnerables a los estímulos y se pueden observar movimientos faciales, muecas, sonrisas y succión. Se puede observar fácilmente este estado cuando los bebés están succionando leche y parecen estar dormidos.
  3. Somnolencia. Los ojos del bebé pueden abrirse y cerrarse, hay mayor movimiento motriz y la respiración es más rápida que cuando están profundamente dormidos. Si se les estimula puede pasar al estado de alerta.
  4. Alerta, despierto. Sus ojos se ven “brillantes y resplandecientes”. Su rostro se observa tranquilo y responde ante los estímulos. De recién nacido, estos momentos son breves y van aumentando conforme va creciendo. Es en este estado cuando responde, sonríe y puede recibir mayor información del medio. Es el estado ideal para jugar e interactuar con tu bebé.
  5. Alerta, inquieto. Es un estado de transición al llanto. Sus movimientos son desorganizados y si recibe demasiados estímulos se tornará más inquieto, sin embargo, si la mamá puede detectar las señales de este estado, podrá atenderlo y tranquilizarlo.
  6. Llanto. Brazelton menciona cuatro tipos de llanto (dolor, hambre, aburrimiento y molestia). El llanto es la forma en la que el bebé se comunica y con cada tipo de llanto quiere decir algo diferente. En poco tiempo las mamás conocen muy bien el llanto de su bebé, y pueden diferenciar estos tipos de llanto y las reacciones de su bebé.

A mí se me hace muy importante resaltar la importancia que tiene el distinguir entre un estado de alerta tranquilo a uno de alerta inquieto. Pudiera parecer muy sutil la diferencia, sin embargo, cuando uno observa a los bebés por cierto tiempo, puede llegar a notar aquellas señales que marcan la diferencia y esto les da la oportunidad a las mamás de atender, contener  o calmar a su bebé antes de que llegue el estado del llanto. 

Por ejemplo, como educadoras de masaje infantil siempre invitamos a las mamás a buscar el momento del día en que su bebé se encuentra en estado de alerta tranquila para darle un masaje, ya que es en este estado cuando el bebé podrá procesar la información sensorial que recibe, interactuar con mamá o papá y disfrutar del tacto. Cuando el bebé nos da señales de inquietud, nosotros podemos ayudarle a regresar al estado de alerta tranquila si nos detenemos y atendemos sus necesidades, tal vez necesite un abrazo, menos estimulación, un cambio de posición, etc., de esta forma evitamos que llegue al llanto y es posible que en unos momentos podamos continuar o que definitivamente necesite que paremos por completo. En un principio puede que no sea tan fácil detectar estas señales, pero créanme, cada mamá puede volverse una experta en comprender las señales de sus niños con un poco de práctica.


Algunas de las señales de placer que muestran los bebés durante el estado de alerta tranquila pueden ser:
  • Tono muscular relajado
  • Vocalizaciones
  • Busca la mirada
  • Sonrisas
  • Movimientos de extremidades suaves o mantiene manos juntas, al centro del cuerpo.

Algunas de las señales de estrés que muestran los bebés durante el estado de alerta inquieto pueden ser:
  • Desviación de la mirada
  • Tensión de sus brazos o piernas
  • Rigidez
  • Hipo
  • Cambios en la coloración de la piel
  • Bostezos
  • Movimientos desorganizados (actividad descontrolada en brazos y piernas)

Cuando un bebé nace temprano estas señales son sutiles y en un principio pueden ser un poco difusas, sin embargo si lo observas detenidamente, tú como mamá puedes detectarlas, aunque todavía este muy pequeño o se encuentre en UCIN. Poco a poco, y conforme tu bebé vaya creciendo, estas señales se volverán cada vez más claras y en poco tiempo no habrá nadie que las reconozca mejor que tú.

Una maestra me decía que la relación entre madre e hijo es como cuando una pareja  comienza a bailar, al principio puede haber pisotones y tropezones, pero poco a poco, la pareja se va acoplando y danzando a la par…

Espero que esta información les sirva, les comparto la bibliografía de Brazelton y espero que si tienen alguna duda o comentario me escriban.

Saludos,

Myriam de Luna
Psicóloga Clínica

Bibliografía:  Brazelton, B., Bertrand C.  (1993) La relación más temprana, padres, bebés y el drama del apego inicial.  EdPaidos,