La leche materna es algo màs que nutriciòn


Este artículo tiene como objetivo presentar información sobre la relevancia de la lactancia materna en términos del apego y de reducción de estrés en el neonato prematuro, como una de las claves fundamentales del manejo humanizado del recién nacido. Es decir, exponer algunos datos sobre la leche humana como algo más que alimento…

Antes de entrar en materia, quiero mencionar la importancia de la leche materna en la mejoría del sistema inmune en prematuros, lo que ha sido ampliamente reconocido en la bibliografía. La leche humana tiene las siguientes ventajas en comparación con las fórmulas sucedáneas: presencia de oligosacáridos que forman parte de las defensas, factores que previenen de enfermedades comunes en el recién nacido pre-término como Enterocolitis Necrotizante y el Virus Sincitial Respiratorio y menor riesgo de alergias.

Desde otra perspectiva, están los beneficios durante la hospitalización. Así se ha estudiado en una investigación en este año, de parteras del Hospital Vega Baja de Orihuela en Bilbao Vizcaya, sobre métodos no farmacológicos para aliviar el dolor en los bebés. Según sus autoras, el administrar leche materna a través de un gotero, jeringa o biberón, calma el dolor que experimentan los recién nacidos.

El contacto piel con piel, a menudo referido como Programa Canguro, es otro aspecto promotor de la lactancia materna. El binomio lactancia y método canguro ha sido descrito, por los creadores de este sistema, como una estrategia eficaz de sobrevivencia en las familias de bajos recursos. Básicamente, el programa piel con piel, ayuda a incrementar los niveles de prolactina, la hormona de la leche humana. Hay numerosos ventajas para el bebé canguro: se mantienen estables la temperatura, frecuencia cardíaca y respiratoria, y una menor frecuencia de llanto y no aumentan las necesidades de oxígeno. En los niños atendidos de esta forma, hay menor frecuencia de pausas respiratorias y su evolución al egreso del hospital es muy buena. Sin embargo, en la práctica se siguen los tratamientos rutinarios de separar madre y bebé, no favorecer lactancia materna, no aplicar método canguro, en lugar de optar por otros manejos centrados en la familia como este. ¡Hay que romper paradigmas, es una necesidad!

El cortisol salival, un indicador de posible estrés, parece ser inferior en los neonatos con los que se ha mantenido contacto piel a piel (Anderson G.C., Wood C.E., Chang H.P.; 1998). Este tipo de contacto aumenta las conductas maternas afectivas y esto se refleja en una mejor vinculación, lo que asimismo se traducen en apego seguro por parte del bebé, lo cual indudablemente tendrá un impacto en el desarrollo integral del menor.

Un estudio de Ruth Feldman (Biological Psychiatry, 2013) hace referencia a esto, dicha investigación analizó a 73 madres y sus prematuros y comprobó que durante el primer semestre del año de vida, los bebés que habían tenido contacto con sus madres tenían unas mejores habilidades cognitivas y ejecutivas en las pruebas. De igual manera, a los diez años los niños eran más organizados, mejoraron su respuesta neuroendocrina al estrés, el funcionamiento del sistema nervioso autónomo era más maduro y tenían un mejor control cognitivo.

El propósito principal en cuanto a la lactancia de bebés nacidos antes de tiempo en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, es mantener la producción de leche materna mientras el bebé se encuentra hospitalizado. El proceso inicia con la extracción de leche en las primeras 6 horas posteriores al parto y sobretodo con la creación de una rutina de extracción, de por lo menos 8 extracciones al día por 10 minutos o más. La frecuencia de extracción, y no la cantidad de leche materna extraída en las primeras dos semanas, será determinante para mantener una adecuada producción de leche a largo plazo.

Con el tiempo y mi trabajo voluntario en los lactarios en el Hospital de la Mujer de Puebla, me he dado cuenta, que hay que manejar un enfoque que no signifique mayor estrés para estas madres, esto es, si sabemos que la estancia hospitalaria será prolongada, se fijará la meta de mantener la producción, en lugar de concentrarse en la cantidad que produce cada mujer día a día. ¡Un punto de vista de apoyo para estas familias!. Me ha tocado observar la frustración y desesperación en los rostros de las madres cuando se dan cuenta que no están aumentando esos mL deseados. La lógica es, por supuesto, que si hay una frecuencia de extracción adecuada aumentará el volumen de leche extraída, ambas condiciones van de la mano

La estrategia, asimismo, se basa en una valoración individual (si se trata de primer hijo o si es un parto múltiple o si ya ha amamantado previamente) sobre las alternativas reales que tienen madre y bebé para amamantar (si el recién nacido presenta alguna condición clínica de consideración como síndrome de down o labio paladar hendido o su capacidad de succión), sobre si desean lograrlo y sobre las metas que irán cumpliendo para alcanzar este objetivo. En la actualidad, el contexto y el ritmo de vida no favorecen la lactancia de un niño de término, mucho menos el reto de una mujer con un lactante prematuro.

Termino este artículo de esta forma, con la evidencia que he citado a lo largo del texto, que confirma que la leche materna es mucho más que su contenido nutrimental en sus mL, que por su puesto es oro molido para un recién nacido. No obstante, la lactancia supera este panorama, tiene otras recompensas, que se relacionan reducción de estrés, con presencia materna y seguridad en el bebé y con una mejoría en el desarrollo infantil. Considero que los profesionales de la salud no debemos perder esto de vista, necesitamos replantearnos nuestras rutinas de trabajo y muy puntualmente, precisamos mantener una actitud de escucha, de conocer las necesidades de las familias, y de respetar sus decisiones pero ante todo proporcionando este tipo de información.

Referencias:

1.       Anderson G.C., Wood C.E., Chang H.P. Self-regulatory mothering vs. nursery routine care postbirth: effect on salivary cortisol and interactions with gender, feeding, and smoking. Infant Behavior and Development, 1998, 21:264.

2.       Acolet D., Sleath K., Whitelaw A. Oxygenation, heart rate and temperature in very low birth weight infants during skin-to-skin contact with their mothers. Acta Paediatrica Scandinavica, 1989, 78:189-193.

3.       Anderson GC. Current knowledge about skin to skin (Kangaroo) cares for preterm infants. J Perinatol 1991, XI (3): 216-26.

4.       Bauer K, Uhrig C, Sperling P, Pasel K, Weland C, Versmold H. Body temperatures and oxygen consumption during skin to skin (Kangaroo) care in stable preterm infants weighing less than 1500 grams. J Pediatr 1997: 130: 240-4.

5.       Bauer J, Sontheimer D, Fisher C, Linderkam O. Metabolic rate and energy balance in very low birth weight infants during Kangaroo holding by mothers and fathers. J Pediatric 1996; 129; 608-11

6.       Christensson K., et al. Temperature, metabolic adaptation and crying in healthy full-term newborns cared for skin-to-skin or in a cot. Acta Paediatrica, 1992, 81:488-493.

 

Luz Amaranta Vega García

Nutrióloga (LNCA) y Educadora en Lactancia (CLE)

 

25 aniversario de la Convención sobre los Derechos de los Niños (prematuros).

Hoy celebramos el 25 aniversario de la Convención de los Derechos del Niño y la Niña adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 y ratificada por la mayoría de los países en el mundo. Sin duda alguna este es un gran logro para la humanidad, un tratado radical que eleva el estatus del niño y la niña al nivel de ciudadanos, con derecho no solamente a la supervivencia, desarrollo y protección sino también a la participación.
      
A partir del 2011, UNICEF inició una campaña para promover los derechos del bebé prematuro, conocido como el ‘Decálogo del Prematuro’ y que acota de forma muy oportuna las principales necesidades de esta población. Posiblemente la creación de este decálogo responde a la creencia de que es difícil hacer valer los derechos de un niño en un estado de salud muy frágil, hospitalizado, pues el ‘interés superior’ en este caso es salvar su vida.

A través de este artículo quisiera retomar la historia de los derechos de los niños y argumentar, en favor de nuestros pequeños que nacen temprano, que (aunque nos parezca poco probable), los bebés prematuros hospitalizados están contemplados y pueden gozar del respeto a sus derechos tal y como lo indica la Convención de los Derechos del Niño desde 1989.

Breve historia

La Asamblea General de las Naciones Unidas adopta la Declaración de los Derechos Humanos el 10 de diciembre de 1948 con la finalidad de poner fin a las atrocidades cometidas en la Segunda Guerra Mundial. 48 países, entre ellos México y muchos de nuestros países Latinoamericanos, votaron en favor de esta declaración y con ello se comprometieron a enmendar y promulgar leyes y políticas para implementar este tratado.

La Declaración de los Derechos Humanos es la antesala y de ella se desprende en 1989 la Convención de los Derechos del Niño, ratificada por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas a excepción de Estados Unidos y Somalia. Esto quiere decir una vez más que todos los países que han ratificado esta Convención han hecho un compromiso para buscar implementarla en sus regiones.

El ‘Decálogo del Prematuro’ a su vez, se desprende de la Convención de los Derechos del Niño, y ha sido muy útil para precisar las necesidades más específicas de estos pequeñitos tanto al nacimiento como en su seguimiento, sin embargo, cuando buscamos hacer valer estos derechos es importante referirnos a la Convención ratificada en nuestros países. También es importante recordar que el bebe prematuro goza de los mismos derechos que el resto de los niños y las niñas.   



Todos somos responsables de hacer vales los derechos de los niños y las niñas

A mí me parece que primeramente debemos entender que el Estado tiene el compromiso de implementar políticas y acciones encaminadas al respeto de los derechos de todos los niños, sin embargo nosotros, como miembros de la sociedad, también tenemos la obligación de informarnos,  exigir hacer valer esos derechos y sobre todo respetarlos.

En nuestra sociedad es muy común escuchar a un adulto decir a un niño ‘con derechos vienen obligaciones’ (y por ende si no cumples tus obligaciones no tienes derechos). Pues bueno, resulta que la obligación que tenemos todos los seres humanos, niños y adultos, es la de respetar los derechos del otro. No existe ninguna razón para no hacer valer los derechos de los niños, y si en teoría, hasta el peor delincuente tiene derechos humanos inalienables, con mucha más razón los tiene todo niño y niña sin importar su género, origen étnico, religión ni tampoco si es más o menos obediente. De hecho, si queremos caminar hacia una verdadera democracia deberíamos cuestionarnos si lo que necesita nuestra sociedad son niños que obedezcan a ciegas o niños con capacidad de cuestionar, dar sus puntos de vista y participar activamente en las tomas de decisiones que les competen a ellos mismos.

Ante esto surge la pregunta ¿es el bebé prematuro un ciudadano acreedor de derechos? Y si nuestra respuesta es sí,  ¿cómo podemos asegurar que un bebé hospitalizado, frágil de salud, sin posibilidad de hablar, goce de los derechos que le corresponden por el simple hecho de ser humano?, ¿cómo asegurar un trato digno para ella o él y su familia?, ¿es posible tomar en cuenta al bebé como un participante activo en nuestra comunidad?

Dentro de los derechos intrínsecos de todo ser humano se encuentran el derecho a la vida (artículo 6) y el derecho a no ser sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (artículo 37a). Sin embargo, en muchas ocasiones, con la finalidad de salvaguardar la vida de estos pequeños, se llevan a cabo intervenciones dolorosas, consideradas por muchos como ‘crueles’ cuando no se toman en cuenta medidas de confort y estrategias de prevención de dolor (farmacológicas o no) durante su hospitalización. Existen hoy en día una gran infinidad de escalas de dolor neonatales, muchas de ellas adaptadas para prematuros, que no son utilizadas en las unidades hospitalarias. Es urgente que se enseñe al personal de salud a identificar y aliviar las señales de dolor de un prematuro extremo, y que se oriente a los padres para que ellos puedan acompañar y consolar a su pequeño durante estas intervenciones. A esto podemos agregar el derecho a expresar su opinión libremente (artículo 12), justamente las escalas de dolor y otras estrategias de observación (como las contempladas en el programa NIDCAP) buscan escuchar y entender las señales de comunicación de los bebés prematuros.

El derecho a tener un nombre (artículo 7) y a que su identidad sea respetada (artículo 8) difícilmente se pueden respetar mientras se sigan separando a los bebés de sus padres en hospitalización. Parte de la identidad de todo ser humano es el sentido de pertenencia a su comunidad y a su familia. Qué habitual es escuchar en las unidades neonatales llamar al bebé por su apellido o por su número de cama. Cuando una mamá o un papá se acercan, miran, tocan, acunan y le hablan al bebé, y más aún, cuando responden a interacciones del niño están contribuyendo al desarrollo de esa identidad, media, una, dos horas de visita al día no son suficientes para ello.

El derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud y a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud (artículo 24). Los cuidados centrados en la familia y en el desarrollo del niño son hoy por hoy considerados mejores prácticas en neonatología. Difícilmente podemos ofrecer las mejores posibilidades de desarrollo a nuestros pequeños exponiéndolos a luz brillante constante, altos niveles de ruido (del radio, nuestra voz, tacones, alarmas no silenciadas, etc.),  posicionamiento aberrante, alimentación forzada, prácticas rutinarias que sabemos son perjudiciales al corto y largo plazo, pero que son también muy difíciles de modificar.  Aunado a esto, sabemos que el método canguro y la lactancia materna, otro derecho del niño (artículo 24), contribuyen a fortalecer el sistema inmune del bebé. Asimismo los programas de detección y seguimiento oportuno, como la revisión de los ojos para prevenir la ceguera por retinopatía del prematuro necesitan ser actualizados y promoverse activamente entre la sociedad.

El derecho de todo niño a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social (artículo 27) tampoco puede ser alcanzado si los padres de familia no reciben información y orientación oportuna, desde el primer día de vida de su hijo, que vaya encaminada a prepararlos para ser los mejores cuidadores del bebe tanto en el hospital como al alta hospitalaria.

Y para cerrar con broche de oro tenemos el derecho a la no separación de los padres (artículo 5, 8, 9, 18) excepto cuando, a reserva de revisión judicial, las autoridades competentes determinen, de conformidad con la ley y los procedimientos aplicables, que tal separación es necesaria en el interés superior del niño (artículo 9). Ante esto último creo que se necesita con urgencia revisar que los protocolos hospitalarios con respecto a la visita de los padres, así como a la información y capacitación que ellos reciben, se revise y responda a prácticas sustentadas en la evidencia y no en creencias y protocolos obsoletos.

La separación del niño y sus padres violenta no uno, sino muchos de los derechos del niño.  Existe evidencia fehaciente sobre los riesgos a nivel físico y emocional de separar al bebé hospitalizado de sus padres, por lo que el argumento de que mantener al niño prematuro hospitalizado separado de sus padres bajo la premisa del ‘bien supremo del niño’ (especialmente por control de infecciones) ya no es válido.  Al día de hoy ya no hay justificación a nivel médico (neurológico, fisiológico), psicológico, jurídico, ni económico (por nombrar algunos) para continuar con esa práctica.

Rosy Mendizabal
Department of Childhood, Families and Health
Institute of Education, University of London


Referencias:


Alderson, P., Hawthorne, J., & Killen, M. (2005a). Are premature babies citizens with rights? Provision rights and the edges of citizenship. Journal of Social Sciences, (9), 71–81.

Alderson, P., Hawthorne, J., & Killen, M. (2005b). The participation rights of premature babies. International Journal of Children ’ S Rights, 13, 31–50.


Los invitamos al evento del día del prematuro organizado por la Ibero


Prematurez un problema de salud publica?


A quien se le llama prematuro? A todo aquel niño que nace antes del tiempo esperado,  37 semanas o 259 días posteriores a la unión del ovulo con el espermatozoide,  también llamados  inmaduros o bebes pretérminos. El embarazo  debe de durar de 37 a 40 semanas y todo niño que nazca antes de ese tiempo será considerado prematuro.

En el mundo, nacen 15 millones de bebes  antes de tiempo,   1 de cada 10  es prematuro y mas de un millón mueren cada año debido a complicaciones al nacimiento y prematurez. En San Luis Potosí en el  2012 nacieron  1207 prematuros,   y esto  se   incrementa año con año.

Antes de los 60s se reportaban ocasionalmente sobrevida en niños menores a 1000g,  donde la mortalidad era mayor del 90%. Actualmente muchos sobrevivientes enfrentan una vida de discapacidades entre los que están problemas de aprendizaje, visuales y auditivos ente otros.

Mundialmente los prematuros aumentan día con día   y esto es la causa principal de muertes en las primeras cuatro semanas de vida, actualmente es la segunda causa principal de muerte después de la neumonía en niños menores de 5 años.

El nacimiento prematuro mata a un bebé cada 30 segundos, lo que lo coloca a nivel global al mismo nivel que el cáncer de mama.

Múltiples factores se asocian con el incremento de un parto prematuro entre ellos están los cambios sociodemográficos en la población,   bajo nivel de educación,  madres fumadoras, malnutrición, enfermedades maternas,  edades extremas de embarazos,  adolescentes (19 años o menos) y madres añosas (38 años a mas),    estado civil, reproducción asistida y acceso al cuidado médico durante el embarazo y posterior al mismo.

El 80% de las adolescentes embarazadas pertenecen a un medio socioeconómico desfavorable, a una familia desintegrada lo cual aumenta el riesgo de prematurez, sin embargo, este se puede reducir al controlar los efectos de las características socioeconómicas.

Los eventos agudos del parto prematuro son la dificultad respiratoria, hemorragia cerebral,  infección neonatal, inflamación de los intestinos, sin embargo en los últimos 10 años se le ha dado  relevancia a los eventos a largo plazo que se pueden producir, como la relación que existe entre el bajo peso al nacimiento y una ganancia de peso excesivo en los primeros años y enfermedades del adulto que se han asociado con hipertensión en la adolescencia y alteraciones del metabolismo de los carbohidratos, muchos de ellos deben enfrentar graves problemas de salud durante su recuperación en las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales y secuelas con las que deberán trabajar toda su vida.

Cuando  se presenta un nacimiento prematuro se perturban todos los aspectos de la vida familiar, desde la salud del bebe y de la madre en muchas ocasiones, el equilibrio emocional de la familia e incluso la estabilidad financiera pues la atención de un bebé prematuro puede llegar a costar hasta  10 veces mas que la de un bebe a termino sano.

Por esto la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a  la prematurez como un problema de salud publica  y ha decidido que el 17 de noviembre sea el Día mundial del prematuro, donde se sensibiliza a la sociedad sobre sus necesidades. La maternidad sin riesgo comienza antes del embarazo, con una buena nutrición y un estilo de vida saludable. Se continúa con el debido cuidado prenatal y prevención de los problemas que pudieran surgir. Mejorar el bienestar de las madres, los lactantes y los niños es un importante objetivo de salud publica, su bienestar determinara la salud de la próxima generación y pueden ayudar a predecir futuros problemas de salud pública para las familias.

Así el desarrollo de estrategias para mejorar el acceso a la atención eficaz de los países  en vías de desarrollo deben seguir siendo una prioridad superior.

Decálogo de los derechos de los bebés prematuros:

1.- La prematurez se puede prevenir en muchos casos, por medio del control del embarazo al que tiene derecho todas las mujeres.

2.- Los recién nacidos prematuros tienen derecho a nacer y a ser atendidos en lugares adecuados.

3.- El recién nacido prematuro tiene derecho a recibir atención adecuada a sus necesidades, considerando sus semanas de gestación, peso al nacer y sus características individuales. Cada paso en su tratamiento debe ser dado con visión de futuro.

4.- Los recién nacidos de parto prematuro tienen derecho a recibir cuidados de enfermería de alta calidad, orientados a proteger su desarrollo y centrados en la familia.

5.-  Los bebés nacidos de parto prematuro tienen derecho a ser alimentados con leche materna. La leche humana es el mejor alimento para los bebes, incluidos los prematuros. Si un niño nace prematuro, lo mejor es que la madre permanezca junto a el y lo alimente con su leche.

6.- Todo prematuro tiene derecho a la prevención de la ceguera por retinopatía del prematuro (ROP). Un niño prematuro necesita controles oftalmológicos desde los 28 días de vida.

7.- Un niño que fue recién nacido prematuro de alto riesgo debe acceder, cuando sale del hospital a programas especiales de seguimiento.

8.- La familia de un recién nacido prematuro tiene pleno derecho a la información y a la participación en la toma de decisiones sobre su salud a lo largo de toda su atención neonatal y pediátrica.

9.- El recién nacido prematuro tienen derecho a ser acompañado por su familia todo el tiempo. Para un bebe prematuro es muy importante sentir las caricias, la voz y el olor de sus padres. Para eso, debe estar junto a ellos el mayor tiempo posible.

10.- Las personas que nacen de parto prematuro tienen el mismo derecho a la integración social que las que nacen a término.

 

 

Nombre: Dra. Carolina Villegas Alvarez

Especialidad: Pediatra Neonatóloga

Dirección: Nereo Rodríguez Barragán 635-D Col del Valle

Horario de Atención: 9:00 - 12:00 AM. De Lunes  a Viernes.

Teléfono 8-33-39-45

Correo Electrónico.

Cedula Profesional: 1815821

Universidad de Especialidad: UASLP/UANL

 

La prematurez y mi profesión: La investigación social



Hace muchos años ya me dedico a trabajar con bebés prematuros y sus familias en diferentes contextos: como pedagoga, apoyando a pequeños con  dificultades de aprendizaje; como instructora de masaje infantil, impartiendo talleres después del alta hospitalaria; como educadora del neurodesarrollo en unidades neonatales, compartiendo con personal de salud y padres de familia sobre las adaptaciones de los cuidados neonatales en base al propio desarrollo de cada bebé; y más recientemente haciendo investigación y activismo social para apoyar a padres de familia cuyos bebés se encuentran hospitalizados.
Es sobre este último punto que he querido escribir este blog. La inclusión de los padres de familia en el cuidado de sus pequeños hospitalizados es también conocida como ‘Cuidados Centrados en la Familia’ y forma parte de los cuidados humanizados en unidades neonatales.
En un post anterior titulado la presencia sin restricciones de los padres en UCIN he intentado sentar las bases de por qué el bebé hospitalizado, ya sea prematuro o no, necesita de sus padres en todo momento. El día de hoy, a través de este artículo, quiero debatir aquellas razones por las cuales NO se les permite a los padres acompañar a sus bebés.
Existe una creencia muy arraigada en nuestra sociedad de que los padres son ‘peligrosos’ para los bebés frágiles de salud, especialmente aquellos que se encuentran en UCIN. Durante mi trabajo de investigación en México he entrevistado a personal de salud y padres de familia, y he aplicado encuestas al personal de salud. Muchas de las respuestas indican una genuina preocupación ante la falta de higiene y también ante la posibilidad de que los padres de familia puedan ‘desorganizar’ al bebé y poner en riesgo su estabilidad.
¡Es indudable que la seguridad del paciente en la unidad neonatal está por encima de todo! Creo que nadie cuestiona esta premisa. Efectivamente la falta de higiene pone en riesgo la salud del prematuro, quien está más propensa o propenso a adquirir infecciones. Sin embargo tan riesgoso es que una mamá o papá se acerquen a su bebé sin tener medidas de higiene adecuadas, como lo es que un médico, enfermera, trabajador social, psicólogo o cualquier otro miembro del personal lo hagan. Aquí el punto es que TODOS debemos velar por la seguridad del paciente, aun cuando la sala esté llena, aun cuando el lavamanos nos quede al otro lado, aun cuando haya sobrecarga de trabajo; este es un derecho de todos los pacientes.
¿Qué necesitamos hacer para asegurar la higiene en la unidad? Informarnos. Los padres de familia están ávidos de saber cómo pueden colaborar para una pronta recuperación de su hijo o hija. A veces no es suficiente con tener pegado un póster con los pasos del lavado de manos. Aunque debo decir que durante el estudio etnográfico que llevé a cabo recientemente, tuve la oportunidad de convivir con padres de familia y personal de diversas unidades neonatales durante 9 meses, en capacidad de ‘observadora’; la solidaridad y apoyo que percibí entre los padres de familia siempre me llenó de emoción. En una de las unidades neonatales había una persona encargada de guiar a los padres de familia en el lavado de manos. En la otra unidad eran los mismos padres quienes se apoyaban unos a otros; los ‘viejos’ enseñaban a los ‘nuevos’. Es decir, hoy por hoy sabemos que la seguridad del paciente no nada más se puede preservar, sino que también se puede elevar si los padres se involucran activamente en sus cuidados desde el primer día con una orientación adecuada.
No me canso de decir que no hay mejores cuidadores para un bebé frágil de salud que sus padres, y la ciencia sustenta esta aseveración. Hoy en día sabemos que los contactos piel con piel y la lactancia materna son los mejores aliados del sistema inmune del bebé. Es por eso que la OMS recomienda ambas medidas como preventivas y muy importantes para salvar la vida de millones de pequeños nacidos prematuramente en el mundo desde los primeros días de vida. Cuando personal de salud y padres de familia estamos bien informados, y conocemos las señales de comunicación del prematuro, entonces podremos tener acercamientos seguros y no pondremos en riesgo su estabilidad. Afortunadamente cada vez hay más y más unidades de cuidados neonatales que promueven educación continua para personal y padres de familia en este sentido. Y es que no nos queda de otra, si verdaderamente queremos optar por una atención integral de alta calidad para nuestros pequeños, necesitamos involucrar desde el primer momento a aquellas personas que se los van a llevar a casa y los van a cuidar día a día: sus padres.


Si tú eres mamá o papá de un prematuro infórmate sobre cómo puedes participar de los cuidados de tu bebe en UCIN (en nuestro blog encontraras muchos artículos al respecto) y platícalo con tu médico. Si te entusiasma cambiarle su pañalito, darle de comer,  o simplemente apapapcharlo/a un ratito acércate a su enfermera y pídele que te oriente. Por el contrario si todavía no te sientes preparada/o para iniciar con sus cuidados, coméntalo con su enfermera. Es normal sentirse ansioso en un principio, pero poco a poco verás que irás conociendo a tu bebé y animándote a  integrarte más y más en sus cuidados.
Rosy Mendizabal
Department of Childhood, Families and Health
Institute of Education, University of London

La prematurez y mi profesión: Psicoterapia infantil




Mi nombre es Myriam de Luna y soy Psicoterapeuta Infantil. Mi trabajo diario me permite acercarme y apoyar a niños prematuros y a sus familias de diferentes formas. Me ha tocado acompañar a papás en la UCIN, compartir con ellos técnicas para apoyar a sus pequeños como el Masaje Infantil, el uso del rebozo y la estimulación temprana. También me ha tocado atender a niños con dificultades emocionales y de conducta que de alguna forma están relacionadas con su nacimiento temprano.

He tenido la fortuna de ver crecer a muchos chiquitos que desde su nacimiento han demostrado ser unos guerreros; acompañarlos en su desarrollo, compartir sus avances y logros ha sido para mí una gran satisfacción. De igual forma lo es el poder guiar y orientar a los padres que encuentran alivio y tranquilidad cuando se les brinda escucha y comprensión.

Desde el inicio de mi carrera trabajé con niños, siempre me interesó el desarrollo infantil, encuentro fascinante la forma en la que un niño puede ver el mundo y para mí el poder ayudar a un pequeño para que sea feliz y crezca sanamente es maravilloso. La vida escogió para mí la prematurez como causa y la acogí con mucho gusto desde hace muchos años.

Sé que para los papás la llegada temprana de su bebé puede llegar a ser un acontecimiento diferente a como lo esperaban. Pueden aparecer muchas emociones encontradas, alegría por el nacimiento, angustia por la salud de su hijo, estrés, ganas de abrazarlo y al mismo tiempo miedo. Cuando los bebés dejan el hospital y están en casa, suelo acompañarlos para darles el taller de masaje infantil. En esos encuentros me gusta ser una escucha para los padres, en especial para las mamás que tienden a platicarme como ven a sus bebés, si son tranquilos o inquietos, si tienen un carácter fuerte y de quien lo heredaron, como duermen, como comen, si hacen ruidos o muecas, cuánto pesan, cuánto miden, cuánto han crecido. Comparto experiencias, dudas, nos reímos de lo agridulce del puerperio y entre una cosa y otra el bebé recibe su masaje. Así,  entre pañales y sabanitas con olor a leche, las mamás me van narrando su experiencia en el hospital, el nacimiento, las visitas y la llegada a casa. A veces son historias difíciles y a veces más llevaderas; creo que como mamá una necesita contar una y otra vez la historia del nacimiento de su hijo, más aún cuando esta fue en condiciones especiales ya que ayuda a asimilar la experiencia, a procesarla y a elaborar el duelo por el nacimiento prematuro. Reconstruir recuerdos a través de las narraciones es terapéutico en sí. Yo trato de escuchar atenta esas historias, no las olvido, las atesoro conmigo junto con las historias de todos los niños que atiendo y trato siempre de preguntar a la mamá ¿cómo está ella, cómo se siente? El puerperio no es cosa fácil y la prematurez no siempre da chance de que este transcurra de forma natural. Veo que las mamás esperan el día del masaje con entusiasmo, creo que encontrar un espacio para platicar y para conocer nuevas formas de interactuar con el bebé les motiva mucho, esa oportunidad que da el masaje de aprender de tu bebé. Y luego el rebozo. Reencontrarte con tu bebé pegadito a ti, casi como si estuviera otra vez en tu vientre, así calientitos, cerquita. Y enseñarles como mágicamente con el rebozo los bebés se calman, se duermen casi instantáneamente. Después de momentos álgidos de llantos y desesperación en donde a veces las mamás creen no saber que tiene el niño, intentado de una y de otra forma que se calmen, el rebozo es otra forma de apoyar a las mamás en su maternidad, de devolverles la seguridad de poder atender a sus bebés. Me siento tan feliz cuando dejo a una mamá con su bebé enrebozado, tranquilito y dormidito y ella encantada de saber que podrá tomarse unos minutos para descansar mientras tiene a su nene en el pecho.

Ya en el consultorio, me toca ver a los niños más grandes, en ocasiones los niños prematuros presentan dificultades en la regulación de impulsos, irritabilidad o déficit de atención. Es frecuente que los papás no relacionen la prematurez con los síntomas que presentan sus niños. Encontramos en el juego formas divertidas para controlar emociones y conductas. También apoyo a los papás de niños entre un año y dos ofreciéndoles orientación. Encontrar formas para lidiar con los berrinches y a enseñarle a sus niños formas para autorregularse los suele tranquilizar.

Amo mi trabajo. Más cuando tengo chance de ver después de cierto tiempo que el granito de arena que aporté en el desarrollo de un niño ha tenido frutos. Agradezco cada oportunidad de poder apoyar a los niños y a sus familias.
Si eres mamá de un niño que nació prematuro y tienes dudas respecto a su desarrollo o buscas asesoría o acompañamiento emocional, no dudes en consultar con un especialista en el área de psicología infantil. Estamos para ayudarte.
 
Mtra. Myriam de Luna
Psicoterapeuta Infantil
 






 

Y después del diagnóstico ¿Qué hacemos?

Uno de los momentos más difíciles y de mayor impacto emocional para los padres de un niño que presenta un severo déficit visual es aquel cuando recibimos el diagnóstico, o bien cuando nos damos cuenta realmente de este diagnóstico.

Muchas veces nos preguntamos por qué nos ha pasado esto. Nos sentimos desgraciados y no sabemos qué hacer ni a dónde ir. Siempre durante el embarazo imaginábamos a nuestro hijo (a) con todos sus sentidos bien puestos, como lo diría la mayoría “Perfecto” y el hecho de encontrarnos con esta noticia de que tenemos una discapacidad en casa, causa un sin fin de sentimientos encontrados, entramos en crisis, en depresión, nos sentimos acorralados e incluso perdidos. Hasta que siempre llega alguien muy cercano a nuestro entorno y nos comenta que conoce a una familia que está pasando por una situación similar a la nuestra, que su hijo también tiene discapacidad visual, hacemos un esfuerzo y los contactamos y buscamos a más y más familias y nos damos cuenta que no estamos solos, que también ellos han pasado por muchas situaciones similares a las nuestras. Intercambiamos muchas experiencias y el panorama empieza a pintar de otra manera. Ya con un patrón que seguir, con algunas heridas en sanación en nuestra mente y alma decidimos dejar la imagen del hijo(a) con el que habíamos soñado para dar paso al hijo (a) que tenemos: un ser maravilloso al que merece que le brindemos todo el amor, porque al igual que todos los niños es sano, sólo que con una condición que NO VE pero que no lo hace ni distinto ni diferente a los demás.


 Ya en este punto empezamos a buscar todas las herramientas que estén a nuestro alcance, para que se desarrolle como cualquier otro pequeño; y lo más importante hacerlo sentir querido, seguro y feliz.

De vez en cuando nos vamos a sentir un poco tristes, y es completamente normal, incluso necesario, lloramos si tenemos ganas de hacerlo, llorar hace bien, nos limpia el alma y cuando nos calmamos respiramos…, continuamos el camino. Y a medida que nuestros pequeños crecen nos van llenando de alegrías y satisfacciones, nos van demostrando que la discapacidad tiene el poder de demostrar a los demás el verdadero significado de la capacidad. En este transitar nos vamos a encontrar con muchos obstáculos; pero ninguno que no se pueda superar si estamos unidos y siempre con el firme propósito que en vez de preocuparnos debemos ocuparnos.

 Adriana Mora de Miliani

 Presidente

FUNDACASOMI
¿Eres mamá o papá de un prematuro o de una niña o niño con discapacidad y buscas conocer a otros padres en tu ciudad o país? Nosotros podemos ayudarte a encontrarlos, escríbenos a nacertemprano@gmail.com y con gusto te ayudamos.Fundacasomiveces nos preguntamos por qué nos ha pasado esto. Nos sentimos desgraciados y no sabemos qué hacer ni a dónde ir. Siempre durante el embarazo imaginábamos a nuestro hijo (a) con todos sus sentidos bien puestos, como lo diría la mayoría “Perfecto” y el hecho de encontrarnos con esta noticia de que tenemos una discapacidad en casa, causa un sin fin de sentimientos encontrados, entramos en crisis, en depresión, nos sentimos acorralados e incluso perdidos. Hasta que siempre llega alguien muy cercano a nuestro entorno y nos comenta que conoce a una familia que está pasando por una situación similar a la nuestra, que su hijo también tiene discapacidad visual, hacemos un esfuerzo y los contactamos y buscamos a más y más familias y nos damos cuenta que no estamos solos, que también ellos han pasado por muchas situaciones similares a las nuestras. Intercambiamos muchas experiencias y el panorama empieza a pintar de otra manera. Ya con un patrón que seguir, con algunas heridas en sanación en nuestra mente y alma decidimos dejar la imagen del hijo(a) con el que habíamos soñado para dar paso al hijo (a) que tenemos: un ser maravilloso al que merece que le brindemos todo el amor, porque al igual que todos los niños es sano, sólo que con una condición que NO VE pero que no lo hace ni distinto ni diferente a los demás.
Ya en este punto empezamos a buscar todas las herramientas que estén a nuestro alcance, para que se desarrolle como cualquier otro pequeño; y lo más importante hacerlo sentir querido, seguro y feliz.
De vez en cuando nos vamos a sentir un poco tristes, y es completamente normal, incluso necesario, lloramos si tenemos ganas de hacerlo, llorar hace bien, nos limpia el alma y cuando nos calmamos respiramos…, continuamos el camino. Y a medida que nuestros pequeños crecen nos van llenando de alegrías y satisfacciones, nos van demostrando que la discapacidad tiene el poder de demostrar a los demás el verdadero significado de la capacidad. En este transitar nos vamos a encontrar con muchos obstáculos; pero ninguno que no se pueda superar si estamos unidos y siempre con el firme propósito que en vez de preocuparnos debemos ocuparnos.

Adriana Mora de Miliani
Presidente
Fu