El nacimiento prematuro implica, en la mayoría de los casos, una separación de los padres y el niño mientras este se encuentra hospitalizado. Durante este tiempo de separación se pueden llegar a generar sentimientos de angustia, miedo, culpa e incertidumbre en los padres. Asimismo el niño atraviesa por eventos altamente estresantes y en ocasiones dolorosos como son algunas de las intervenciones médicas, indispensables para asegurar su bienestar. En estos momentos el tacto tierno y amoroso de los padres puede ser un gran alivio para el pequeño, colocar las manos quietas sobre la cabecita o los pies del bebé, cuando su estado de salud es todavía frágil ¡puede ser un gran inicio!
Cuando el bebé es dado de alta comienza un proceso de conocimiento mutuo así como la hermosa oportunidad de cuidar, abrazar, arrullar y todas aquellas actividades propias de la maternidad y la paternidad que fueron interrumpidas por el estado frágil y la estancia en la unidad de cuidados intensivos neonatales.
Es en ese momento que el masaje infantil puede brindar un espacio íntimo y contenedor para el bebé y sus padres. Al aprender a hacer el masaje a su hijo, los padres comienzan a conocerlo, entender sus sutiles señales, las cuales pueden ser diferentes de las del niño nacido a término, saber cuándo se encuentra tenso y cuándo se encuentra relajado, así como intercambiar miradas, sonrisas y balbuceos, todos estos componentes del proceso de vinculación afectiva.
Cuando el niño ha sido sujeto a intervenciones dolorosas, el masaje infantil puede ser una forma de comunicarle que los contactos no solamente son dolorosos sino también placenteros. Durante las sesiones de masaje se motiva a los padres a observar a su bebé, a pedirle permiso para ser tocado y a respetar sus señales de incomodidad. Asimismo los contactos piel con piel favorecen la secreción de oxitocina, hormona de la relajación tanto en el niño como en los padres y brindan al niño información sensorial que estimula su desarrollo integral.
Otros de los beneficios del masaje infantil son: alivio de cólicos, gases y estreñimiento, fortalece el sistema inmunológico, ayuda al niño a dormir mejor y, cuando las sesiones son grupales, brinda a los padres la oportunidad de conocer a otros padres, intercambiar consejos y acompañarse durante los primeros meses de vida de sus bebés.
Recuerda no hay nadie mejor capacitado para tocar a su bebé amorosamente que la madre y el padre, guiados por un educador certificado en masaje infantil.
Para conocer más sobre el masaje infantil en tu país te invitamos a visitar la página http://iaim.net/reps.php
En México: www.remimexico.org
En Venezuela: www.asociacionvenezolanademasajeinfantil.com.ve