Es de esperarse que ninguna mamá y ningún papá quieran que sus
bebés nazcan antes de lo previsto, todos sabemos que lo mejor para el o la bebé
es nacer cuando su sistema está maduro y preparado para enfrentarse al ambiente
extrauterino. Sin embargo hoy el incremento en el número de nacimientos
prematuros en el mundo es una realidad y también es una realidad que esto
representa una de las principales problemáticas de salud pública, y a pesar de
esto, todavía falta mucha información que permita a los padres enfrentarse a
estas situaciones de la mejor manera posible y por ello me ha parecido
importante escribir esta entrada.
La llegada de un bebé prematuro representa un
carrusel de emociones para la familia, por un lado se vive una inmensa alegría
al recibir una nueva vida, la esperanza y emoción de saber que pronto vendrá a
casa, las ansias de abrazar, besar, acunar y arrullar a esa personita y por
otro lado la preocupación de saberlo o saberla frágil, en muchas ocasiones
lejos de nosotros lo que conlleva a sentimientos de frustración e impotencia,
la necesidad de protegerle y, por si eso fuera poco, los constantes
cuestionamientos ¿por qué?, ¿habrá sido mi culpa?, ¿se pudo haber prevenido?,
etc., etc., etc. Aunado a esto, el hecho de ver a su bebé tan pequeño, vulnerable,
posiblemente conectado a diferentes aparatos y sometido a diversas
intervenciones hacen de esta una situación realmente difícil.
Es por esto que, la primera recomendación
importante es: si tu médico te ha comentado que, por razones de salud, es
posible que tu bebé o bebés nazcan antes de tiempo, tú te puedes preparar para que la experiencia sea lo menos estresante
posible. Los bebés que nacen muy prematuros o de muy bajo peso normalmente
tienen que permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal (UCIN), a
veces tienen que ser ayudados a respirar artificialmente por lo que son
intubados y también se les tiene que alimentar a través de una sonda cuando son
muy pequeños y no están preparados para recibir alimento vía oral. Esta puede
ser una experiencia muy estresante para los padres, para minimizar el shock te
sugerimos solicitar a tu médico que te lleve a conocer la unidad antes de que
nazca tu bebé y te explique qué son y para qué sirven cada uno de los aparatos,
tan solo como una medida preventiva. Es muy posible que puedas poner más
atención y hacer muchas de las preguntas necesarias en ese momento y, en caso
que tu bebé necesite permanecer ahí unos días, estarás más familiarizada o
familiarizado con el lugar.
Una segunda recomendación importante es
infórmate acerca de los cuidados madre canguro. Esta es una técnica muy común y
que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda llevar a cabo para
incluir a los papás en el cuidado del prematuro en UCIN, cuando el o la bebé
está estable. Consiste en colocar al bebé piel con piel en el pecho de alguno
de los padres, esto ayuda a regular su temperatura y su respiración, provee al
bebé experiencias sensoriales muy placenteras como escuchar la voz tierna de
sus padres y olerlos, favorece la secreción de oxitocina en ambos, tanto en el
bebé como en los padres, lo que les ayuda a relajarse y también favorece la producción
de leche materna. Pregunta a tu médico
cuál es su opinión acerca de estos cuidados, todavía hay especialistas muy
renuentes a ellos. Igualmente es muy importante que te informes acerca de la
lactancia materna y los beneficios que tiene esta para los bebés prematuros,
busca a alguna consultora en lactancia o a alguna mamá de prematuro que la haya
practicado y platica con ella, si has decidido que quieres amamantar es mucho
más probable que lo logres si tienes ayuda, apoyo e información al respecto.
También es muy importante que sepas que tu
presencia es extremadamente importante para la recuperación de tu bebé, tanto
si se encuentra hospitalizado como si está en casa. Los padres de familia no
deben ser considerados como visitantes sino como cuidadores en la unidad de
bebés y no representan un peligro de infección si se toman las medidas de
higiene necesarias, especialmente la de lavado de manos. Cada vez que visites a
tu bebé lávate las manos cuidadosamente, si tienes gripa, fiebre, vómito o
diarrea evita entrar a la unidad y coméntalo con el médico, la seguridad de los
pequeños en UCIN es siempre la prioridad.
Mientras tu bebé se encuentra hospitalizado
está expuesto a muchas manipulaciones, algunas de estas dolorosas; tu presencia
puede ayudarle a que estas situaciones sean menos dolorosas y estresantes con
tan sólo colocar tus manos quietas sobre su cuerpo, permitirle que agarre tu
dedo durante la intervención y decirle que todo estará bien; por muy pequeños
que estén ellos entienden y además ¿quién mejor que mamá o papá para proveer
caricias?
Durante el tiempo que permanezcas en la
unidad, no importa si es media hora o son 12 (¡sí afortunadamente ya hay
unidades en nuestro país que permiten a los padres permanecer hasta 12 horas
con sus bebés!) observa sus señales, a través de sus manitas, sus pies, sus
gestos, el color de su piel, sus bostezos y estornudos, te hará saber lo que lo
estresa y lo que lo calma, esto será especialmente útil para cuando lo o la den
de alta. Cuando el bebé prematuro está incómodo o molesto utiliza mucha energía
para tratar de reconfortarse, energía que necesita para crecer. Mamá y papá son
las personas que mejor lo conocerán y podrán ayudarlo a estar cómodo, descansar
y ahorrar energía.
Y por último confía en tu intuición y tu
sentido común, acepta toda la ayuda posible, concéntrate en tí y en tu bebé y
confía en que tus cuidados son lo mejor que puede tener.
Rosy Mendizabal
Dirección General
Nacer Temprano… VIVIR EN GRANDE
Blog: www.vivirengrande.org
¿Eres mamá o papá de un bebé que nació temprano? ¿Tuviste oportunidad de
prepararte para vivir esta experiencia? ¿Te hubiera gustado tener más información?
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te hubiera sido útil.