Un recuerdo

Hola! El día de hoy les comparto un pequeño recuerdo de nuestra querida colega Angélica Gómez, fundadora de Pequeño Nunu, Asociación amiga que busca orientar a los padres y a sus familias en el manejo del prematuro.


¿Qué  tanto conocemos respecto a la  memoria de los bebés mientras se desarrollan en el útero materno?, podría citar estudios científicos que hablan al respecto, pero en esta ocasión citaré lo que tengo en mi corazón.

Soy  mamá de tres hermosos seres Elisa, Angélica y Santiago de 16, 15 y 7 años respectivamente.

De mis tres hijos 2 fueron prematuros Angélica de 36 semanas y Santiago de 29, con edades gestacionales e historias de vida muy diferentes.

Las semanas de gestación con las que mi pequeño nació  obligaron permanecer en  cuidados intensivos neonatales por un periodo de tiempo prolongado y ser reanimado con el ambú frecuentemente durante los primeros 90 días de su vida.

Todo el tiempo que me era permitido permanecer a lado de mi bebé, por cierto muy limitado, me sorprendía cuán pequeño era, hablaba mucho con él, le cantaba, lo acariciaba y siempre ofrecía una oración al supremo creador abogando por la vida de mi hijo… Y así paso el tiempo, y el tiempo nos vino bien.

Un día mi hijo y yo veíamos una película,  ET,  yo observaba que Tiago estaba  muy atento a la trama de la película cuando de pronto en una escena se suscitó  el siguiente diálogo:

S - Mami ¿por qué ET tiene oxígeno?   (Mi hijo está  muy familiarizado con el oxígeno ya que él fue dependiente de oxígeno complementario por 5 años)

M - Porque lo necesita para respirar mejor

S - Mami cómo se llama eso que le están  poniendo a ET?

M - ¿Qué  Santi?
S- Eso lo de color verde con amarillo que le ponen en la boca

M- Eso se llama ambú

S- Mami  te acuerdas cuando a mí me lo ponían, cuando yo era un bebé chiquito chiquito

M- Mmmmm  (me quedé  sin palabras)

Los días siguientes fueron de mucha reflexión,  ¿Cómo es posible que se acuerde? Era tan solo un feto, los médicos aseguraban que no lo recordaría, Ups.

Qué  dolor tan grande ha experimentado mi pequeño y no me refiero solamente al dolor físico sino también a la ausencia de sus padres en momentos de tanta adversidad.  Si él es capaz de recordar eso seguro también recordaría mi presencia, mis caricias, mi voz, es decir recordaría el amor incondicional de mamá mientras él luchaba por sobrevivir……..


Angélica Gómez 
Fundadora de Pequeño Nunu
www.pequenonunu.org

Alimentación a adecuada de las madres durante el periodo de la lactancia


El contenido de nutrientes que tiene la leche materna no se ve afectado por el estado de nutrición de la madre, además este perdura asombrosamente por mucho tiempo hasta que las reservas corporales de la mamá se agoten. Únicamente puede estar comprometido el volumen de leche si la madre no está bien alimentada. 

Por consiguiente, la dieta de la madre debe ser suficiente  para evitar que se agoten  sus propias reservas corporales  de determinadas sustancias nutritivas para poder seguir lactando exitosamente, manteniendo un buen estado nutricio durante y después.
Sin embargo la calidad y cantidad de algunos nutrimentos puede depender de la ingesta de ciertos alimentos por la madre, como los son las vitaminas hidrosolubles (C, grupo B, acido fólico), por lo que se sugiere se consuma al menos  diariamente 5-6  piezas entre ambos grupos de fruta y verduras, variando los colores ya que de ello depende las propiedades que nos ofrecen.
Durante las primeras semanas de lactancia, las necesidades calóricas para la producción de leche se obtienen en gran medida de las reservas de grasa de la madre, lo cual favorece la recuperación del peso. Pero es importante conocer, que el tipo de grasas en la dieta materna influye en el tipo de grasas de la leche humana, esto quiere decir, que se debe de incluir de todos los tipos de grasa en la dieta, manteniendo un consumo mayor de omega 3 proveniente de pecados, nueces, chía, semillas de calabaza y variar la ingesta de carnes rojas y pollo al menos dos veces por semana variando entre estas.  También se debe de consumir aceite de oliva no cocinado y aguacate.  Todo esto, beneficiara el desarrollo neuronal del bebé.
Dentro de las grasas animales y buena fuente de proteína esta el huevo, la leche (no light)  y sus derivados, los cuales se deben consumir frecuentemente, por ejemplo, el huevo es recomendable  una pieza tres veces por semana, en cuanto a la leche y sus derivados sus consumo debe ser diario al menos tres alimentos de estos al día, además  para mantener una buena fuente de calcio en la madre, sin embargo en ocasiones este último grupo de alimentos puede provocarle al bebé cólicos y en algunos casos hasta estreñimiento por lo que se sugiere se suspenda su consumo por un tiempo.
Esto no afecta el calcio de la leche o las reservas de la madre, sin embargo se sugiere el consumo de un suplemento. Además la madre que amamanta, al finalizar este periodo, reabsorbe más calcio del que ya tenía, previniéndola en un futuro de fracturas y osteoporosis.
Algunos otros alimentos pueden afectar el sabor, olor y digestibilidad de la leche, como las alcachofas, coliflor, col, brócoli, rábanos, ajos, cebollas y algunos condimentos, que pueden trasmitirle un sabor fuerte a la leche y también causarles cólicos, no se tienen que retirar en todos los casos como manera preventiva, únicamente, en los bebés que presenten dichas complicaciones, ya que son parte de una alimentación fundamental al igual que la leche.
Madres vegetarianas que no consumen productos animales corren el riesgo de presentar deficiencias de vitamina B12 así como también su hijo amamantado y es posible que éste presente signos de deficiencia antes que la madre. Por lo que se sugiere la un suplemento  guiada por su médico o nutriólogo.
En cuanto a energía que la madre necesita, se deben de incrementar 500 calorías extras en su dieta debido al gasto que representa el amamantar, por eso es normal que se tenga más hambre durante este periodo. Para cubrir esta recomendación se sugiere realizar 5 comidas al día, 3 tiempos más completo y dos colaciones. Los 3 tiempos de comida básicos deben incluir, cereales (tortilla, arroz, avena, pastas, panes de caja, papa, elote, etc.) de preferencia integrales, proteínas de origen vegetal (frijoles, habas, lentejas, garbanzos)  o animal, verdura, fruta y grasas como anteriormente se menciono.
Las madres deben beber cantidades suficientes de líquidos y agua para evitar la sed y cuidar el balance hídrico de la madre, pero esto no incrementa el volumen de leche.
La alimentación adecuada durante la lactancia es muy importante para un adecuado crecimiento y desarrollo del bebe pero también para la madre, no solamente para preservar un buen estado de salud, si no, además, repercute en un estado de ánimo de bienestar ya que al cubrir sus requerimientos nutrimentales el sistema neurológico de la madre está en equilibrio presentando menor estrés, irritabilidad y depresión posparto. 

Lic. Natalia Pizano Suro
Licenciada en Nutrición

Licenciada en Nutrición
Diplomado “Educadores en Diabetes”. Asociación Mexicana de Diabetes en Jalisco.
Diplomado “Manejo Clínico Práctico de la Lactancia Materna”. LacMater IBFANMéx A.C.
Entrenamiento “Programa Mamá Canguro”. Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”.
Mi trayectoria profesional a sido en el  ámbito materno-infantil, comenzando con mi servicio social en el área de endocrinología y gastroenterología pediátrica del Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca”, posteriormente he asistido a diplomados y cursos sobre obesidad infantil, apoyo nutrimental en diversas etapas y patologías en niños y adolescentes, sobre el abordaje del  manejo del estrés en niños pretérmino y lactancia materna. Con ello he impartido platicas y conferencias a profesionales de la salud y padres de familia así como asesoría individual a madres, padres e hijos.
La nutrición comienza desde la concepción, es decir que toda mujer en edad reproductiva y aun mas que está planeando un embarazo, es recomendable que busque asesoría nutrimental para poder brindarle a un nuevo ser, la oportunidad de un adecuado crecimiento y desarrollo así como preservar la salud de ella, ambas cosas se verán reflejadas en un estado de bienestar y plenitud familiar. Posteriormente la vigilancia de  un adecuado estado nutricio de los niños es muy importante para continuar manteniendo ese bienestar y favorecer la socialización del individuo. Por ello mi interés y amor de apoyar y trabajar con estos dos sectores de la población.

BIBLIOGRAFÍA:
Kleinman R. E. Manual de Nutrición Pediátrica. Quinta edición. American Academy of Pediatrics. 2006.
Mataix V. J. Tratado de Nutrición y Alimentación. Nutrientes y Alimentos Volumen 1. Edit. Oceano-Ergon. Barcelona 2008.
Schoenfeld M. El Arte Femenino de Amamantar. La Liga de la Leche Internacional. Edit. Pax México 2001.



Mis héroes, incansables guerreros, mis angelitos que fueron prematuros y sus enseñanzas y amor infinito…



por Jessica Díaz-Avelar (socia fundadora Con Amor Vencerás, A.C.)

La alegría más grande de mi vida fue recibir la noticia de que estaba embarazada y de gemelos! Después de mi primer intento de reproducción asistida. Para mi esposo y para mí era mejor que si nos hubiéramos ganado la lotería, así como la emoción de compartir con nuestros familiares y amigos, era una doble emoción! Pese a que siempre estuve médicamente “bien” atendida y que siempre me manejaron tanto mis médicos públicos como particulares el que mis adorados bebés serían “prematuros” y que mi embarazo era de “alto riesgo” por ser gemelar; JAMÁS imagine ni en mi peor pesadilla lo que estábamos a punto de vivir.

En mi semana 26 y media un lunes a las 11:00 de la noche, descansando en mi cama, sentí que se me rompió la fuente. Fue una sensación horrible, pues supe inmediatamente que algo estaba mal con mis bebés. Empecé a temblar en todo mi cuerpo y corrimos al hospital. Se intentó mantenerme en reposo total para que mis bebés estuvieran dentro de mí por más tiempo; sin embargo dos días después tuve que someterme a parto y cesárea a la vez, pues mis angelitos querían nacer. Andresito el segundo en nacer, sólo vivió dos horas y Vicente Andrés vivió un mes; los dos lucharon por sus vidas cada milésima de segundo de las mismas y en cada una de ellas nos enseñaron miles de lecciones entre las que puedo mencionar las siguientes:
  • El amor es infinito entre padres e hijos
  • El amor no tiene barreras, NINGUNA
  • Trascender no depende del tiempo que vivas, sino de la intensidad y ganas con las que vivas
  • La vida vale la pena para luchar cada segundo por ella
  • Un hijo puede enseñar más a un padre que cualquier maestro
  •  La esperanza siempre debe reinar junto con el amor en nuestros corazones
  •  La muerte es sólo un estado mental, mientras la persona se quede viva en los corazones
  • No hay mejor lenguaje que el del amor y
  • La vida es un milagro

Después de esta experiencia, decidí junto con mi socia Ilein Bolaños el fundar la asociación en pro y prevención de los prematuros Con Amor Vencerás A.C., pues no sólo quiero honrar a mis angelitos y a mi hijita que acaba de nacer (Afortunadamente no prematura); sino el que mi experiencia sirva a muchos padres para que sean más consientes de los riesgos del parto prematuro y que se extremen precauciones para que más bebés puedan vivir igual de intenso, PERO por más tiempo con sus padres. Invito a los padres que quieren tener bebés a que asistan adecuadamente al médico y a que exijan desde el día uno del embarazo información completa en tiempo y forma, a que sean más responsables en que como padres busquen información y a cuidar en extremo su embarazo para evitar un parto prematuro pues cada semana cuenta para que sus bebés tengan una mejor calidad de vida!

Jessica Díaz, mamá de dos bebés prematuros que hoy son angelitos en el cielo y
Directora de Comunicaciones y socia fundadora de la Asociacón Con Amor
Vencerás.

Mi experiencia de lactancia

En estos últimos años he aprendido muchas cosas acerca de la lactancia, una de ellas es que la lactancia es una decisión, una decisión muy respetable tanto para quien la practica como para quien no. Es como el deporte; lo tomo como ejemplo porque en estas olimpiadas he visto muchas historias inspiradoras de deportistas y me encantaría que mi historia así lo fuera.
Todos sabemos los beneficios físicos y emocionales que tiene hacer ejercicio, sin embargo hay quienes lo practican, hay quienes no (debo de incluirme), quienes hacen ejercicio por un periodo breve,  quienes lo hacen por indicación médica y quienes lo hacen su forma de vida.
Y es que para la lactancia como para el ejercicio se requiere constancia y paciencia para ver los resultados, al principio puede llegar a ser difícil pero poco a poco se adquiere práctica y destreza.
Yo les confieso que nunca he sido ni paciente ni constante con ningún deporte y precisamente por ello me he llegado a preguntar ¿cómo le he hecho para lograr 8 meses de lactancia y no desistir en el camino? Pienso que la respuesta es que siempre me lo creí, desde antes de embarazarme yo estaba segura de que iba a poder lactar y en ningún momento dude de que lo iba a lograr.
Parte de lo que me ayudó mucho fue tener mucha información, fui a varias pláticas sobre lactancia al Hospital Satélite (las dan los últimos martes de cada mes), luego en el curso de psicoprofilaxis y después en el grupo de apoyo a la lactancia de Médica Sur Lomas que lo dirige Graciela Hess. Además tuve suerte de conocer a mi querida Nora Goldin quien es consultora de lactancia y con quien tuve pláticas valiosísimas que me ayudaron mucho. Otra cosa que me ayudó fue estar cerca de otras mamás lactantes, yo las veía y me platicaban y me dieron muchos consejos cuando estaba embarazada que me sirvieron mucho.
También me ayudó mucho tener un parto natural, mi hija se pegó a mí desde los primeros minutos de vida. En Médica Sur apoyan el apego temprano y el alojamiento conjunto, dos cosas que son muy importantes para iniciar la lactancia. Mi niña pasó conmigo su primera noche y desde el principio yo la alimenté. Ahí mismo en el hospital Graciela me asesoró sobre las posiciones para acomodarme a la bebé y me motivó mucho.
Pero no todo fue miel sobre hojuelas; hubo momentos difíciles. Ya estando en casa cuando creía que ya dominaba el asunto me encontré con varias dificultades. Marijo se quedaba dormida, entonces los supuestos 15 minutos en cada pecho se volvían una hora en cada uno. Le tenía que hacer cosquillas, desvestirla y moverla para que se despertara y tomara. También me pasó al principio que Marijo me agarraba mejor de un lado que del otro, yo a veces me desesperaba porque no hallaba como acomodármela, entonces pues me la pegaba más de un lado que del otro y por lo tanto tenía más leche en un pecho y para mi suerte se me agrietó el pezón del lado bueno!!.
 El estrés y la presión también hicieron de las suyas. Me acuerdo un día que estaban dos tías, mi suegra y mi concuña viéndome amamantar a Marijo. Yo me sentí presionada aunque quizá no fue su intención, no faltó que hicieran un comentario que me hacía sentir que no podía. Recuerdo que después me quedé sola con mi concuña que había amamantado a su niña por más de un año y me dijo “no te preocupes, vas a ver que en una semana le agarras la onda y en un mes verás que ya lo dominas”. Como me tranquilizaron sus palabras.
Y efectivamente, más o menos a las 3 semanas ya las dificultades parecían superadas, empecé a usar mi extractor que fue una maravilla para mí y que sin él no hubiera podido trabajar y lactar todo este tiempo.
Otro momento difícil fue precisamente cuando regresé a trabajar. Sucedió que se me congestionó un pecho justo un día antes y yo estaba súper preocupada porque no quería que me diera una mastitis o que le dejara de dar leche. Nora Goldin nuevamente fue mi salvación y me aconsejó ponerme un pañalito con manzanilla y después col fría para que me bajara la inflamación. Todo se solucionó afortunadamente.
Trabajar y lactar no ha sido fácil, he tenido que ser bien disciplinada para sacarme la leche con anticipación y a mis horas, almacenarla bien y cuidar la limpieza e higiene, tomar mucha agua y cuidar lo que como. A veces llegó a ser complicado cuando me tenía que sacar la leche y no tenía a donde o que se me pasaba el tiempo y mis pechos se comenzaban a inflamar. A veces me llegué a estresar porque mi producción de leche no era suficiente para las tomas que debía dejarle y tenía que estimularme más seguido y a veces, lo confieso, llegaba cansada  y solo quería dormir y no extraerme la leche.
Pero lo logré! Marijo y yo llevamos 8 meses de lactancia. Ahora  lo disfruto más que antes y me siento muy feliz de haberlo logrado. Veo las historias de los atletas de cómo hablan de su tenacidad y esfuerzo y así me veo yo con mi lactancia. No tengo una medalla olímpica, pero tengo como recompensa el rostro de mi hija cada vez que la alimento. 
He aprendido a no dar consejos que no me piden, pero si mi historia puede inspirar a otras mujeres que desean amamantar, mi corazón estará muy feliz.
Myriam