Cuidados centrados en el desarrollo del niño pretérmino


Como todo ser humano, el bebé prematuro es un participante activo del ambiente. Si profesionales de la salud y padres de familia nos damos tiempo para observarlo, nos daremos cuenta que, no importa qué tan temprano haya sido su nacimiento, el bebé nos comunica con señales sutiles sus necesidades, así como lo que le gusta, le molesta o le duele. Atender las necesidades del bebé prematuro de manera efectiva y brindar un ambiente protector de acuerdo con su edad gestacional y su desarrollo no es menor cosa, ya que esto asegura un mejor desarrollo neurológico e impacta su calidad de vida a corto y largo plazo.
De acuerdo con Inga Warren, Directora del Centro NIDCAP en St. Mary’s Hospital, Reino Unido, son 6 los elementos fundamentales de los cuidados individualizados, centrados en el desarrollo del niño:
1.      Observación: Este es el elemento fundamental para poder brindar cuidados individualizados, “mirar al niño” y no solamente la condición del niño.
2.      Acercamiento personalizado: ¿Está listo para ser tocado?, ¿Les estresan demasiadas intervenciones a la vez?, ¿Disfruta el tacto quieto o prefiere unas caricias suaves?, etc.
3.      Los padres: Entendiendo que son parte fundamental en la atención, cuidados y la vida del niño, su presencia tranquiliza, su tacto relaja, su voz alivia.
4.      Adaptación de la técnica: De acuerdo con las habilidades, dificultades y necesidades de cada uno de los niños.
5.      Ambiente modulado: Adaptado a la edad gestacional y necesidades de desarrollo de cada paciente, niveles de luz, ruido, posicionamiento, etc.
6.      Reflexión: Preguntarnos constantemente ¿Qué estamos haciendo?, ¿Cómo lo estamos haciendo?, ¿Por qué lo estamos haciendo? Y ¿Qué consecuencias tiene lo que estamos haciendo?