Lo primero que
me gustaría decir es que esto es posible, sólo que la forma de empezar es
diferente. Yo diría que es una tarea que requiere más paciencia, pero qué vale
la pena. El esforzarse por mantener la producción de leche cuando se tiene a un
hijo (a) en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) es, en muchas ocasiones, lo
mejor que podemos hacer por nuestro bebé, un gran regalo que le damos a esos
pequeños (as) que les tocó nacer en condiciones adversas, que les tocó nacer en
contracorriente. Exactamente igual que un pequeño (a) prematuro que está
luchando por madurar y crecer fuera del útero, es una lucha increíble la que
libran las madres de la UCI del Hospital del Niño Poblano, para el cual realizo
un trabajo voluntario, que no deja de maravillarme y conmoverme.
La leche materna es vital para el bebé
prematuro, es única, está diseñada especialmente para cada hijo (a). Algunos
estudios sugieren después de un parto prematuro que la leche es más rica en
proteína y en grasa que la de un recién nacido a término. Las ventajas de que
un bebé prematuro reciba leche materna son:
- Menor riesgo de infección y de enfermedades
- Protección especial contra una enfermedad común en prematuros, enterocolitis necrotizante (NEC)
- No sobrecarga al riñon prematuro porque es baja en solutos
- Su contenido de grasas, por el tipo de ácidos grasos, mejora el desarrollo neurológico
- Menor riesgo de alergias
- Menor riesgo de virus sincitial respiratorio (RSV), el cual infecta los pulmones y las vías respiratorias
- Mejor desarrollo de los ojos
- En la leche se encuentran enzimas que mejoran la biodisponibilidad de los nutrimentos
¿Qué hay que hacer?
Empezar a extraerse
leche lo más pronto posible después del parto, lo ideal es que sea desde las
primeras 24 horas después del nacimiento. Los primeros días se recomienda la
extracción manual porque los extractores eléctricos no logran extraer el
calostro, no hacen la succion necesaria. Después se recomienda combinar ambos
tipos de extracción: manual y eléctrica, es decir, comenzar manualmente y en el
momento en el que se observa el salir la leche, se coloca el extractor
eléctrico.
Lo siguiente es crear
nuestra rutina de extracción, que signifique por lo menos 8 extracciones al día
( o más, si es que nuestra cotidianeidad lo permite). Se puede ser flexible,
sobretodo buscar nuestra propia forma, que nos permita estar lo más relajadas
posibles.
El contacto piel con
piel, a menudo referido como Programa Canguro, es otro aspecto en la lactancia
materna del prematuro que es fundamental. Básicamente este ayuda a incrementar
los niveles de prolactina, la hormona de la leche materna y a mantener la
producción.
También, el permitirle
al bebé lo que se conoce como succión no nutritiva, que esté mucho tiempo no
estructurado en el pecho para que pueda aprender a mamar.
Puede haber necesidad
de agregarle a la leche “fortificadores de leche humana” especiales
Otra variación que hace
a este proceso algo único, es que los bebés prematuros podrían necesitar ser despertados
para alimentarlos y seguir ciertas indicaciones médicas (como el uso del
biberón) en las primeras semanas. Sin embargo, con la ayuda de un consultor de
lactancia se puede ir reemplazando por el
pecho y observando si al aumentar de edad y de peso se puede dar lugar a
la lactancia a libre demanda.
Otro punto, es
consultar con el médico la toma de algún medicamento para aumentar la
producción de leche.
Termino este artículo
diciendo que estoy convecida que la lactancia materna es el mejor comienzo en la
vida, y en el proceso de ALIMENTACIÓN de
la vida completa, es el mejor comienzo de un nacer temprano y VIVIR EN GRANDE.
Espero poder transmitirles esto!
Para más información
sobre lactancia en el bebé prematuro, consulte una investigación conducida por
Paula Meier del Club de madres RUSH, disponible en internet en la siguiente
página: http://www.medelabreastfeedingus.com/attachment/download/100.
Luz Amaranta
Vega García
Nutrióloga y
Educadora en Lactancia Materna
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