En esta ocasión toca hablar del desarrollo del lenguaje y de cómo podemos favorecerlo en nuestros pequeños. Sabemos que los pequeñitos que nacen prematuros tienen mayores probabilidades de presentar una alteración en el habla y el lenguaje, sin embargo hay muchas formas de apoyar a nuestro hijo en casa y prevenir un retraso en esta área.
Les enlisto una serie de puntos que les pueden servir de apoyo:
- Balbuceo
Los bebés comienzan a balbucear alrededor de la 3er semana de nacidos (recuerda usar la edad corregida). Repite los sonidos y refuérzalos, conforme vaya creciendo balbuceará más y a veces parecerá como si estuviera hablando contigo!!! Tú puedes conversar con él, así el aprenderá las pautas de sonidos y silencio que hacemos normalmente al hablar, reconocerá tu voz y se emocionará con tu respuesta e intentará hacer más sonidos para que sigas hablando con él.
2. Muecas, sonrisas y trompetillas
Al hablar gesticulamos, utilizamos muchos músculos y desde chiquitos, los bebés irán fortaleciendo los músculos que después usarán para hablar. Cuando lo veas sonreír, sonríe con él, si hace una mueca chistosa, imítala y cuando comience a hacer trompetillas tu también hazlas con él. Si puedes ponerlo frente a un espejo, le encantará!!! aunque todavía no se reconoce, observará las muecas del niño del espejo y se reirá con ellas. Lo que estás haciendo .
3. Crea momentos especiales
3. Crea momentos especiales
Los bebés aprenden de las rutinas. Si tu le ayudas a descubrir el mundo que le rodea con esos momentos especiales como la hora de comer, el baño, los paseos, el aprenderá a interactuar con su medio y a comunicarse con él. Cuando lo bañes puedes hablarle y explicarle lo que está pasando "mira el agua, que calientita, aaagua", "este es tu pie y esta tu pierna, mira tu pie" "ohh estás enojado, mira esa cara de enojado!!"aunque tu bebé no vaya a repetir las palabras, está almacenando toda esa información en su cerebro, está descubriendo el mundo a través de ti. Cuando vayas de paseo a lugares diferentes, explícale, cuéntale, descríbele todo lo que ves.
es fortalecer su aparato fonoarticulador.
Si observas que tu bebé no sonríe, no hace gestos o trompetillas, consulta con tu pediatra o con un especialista en neurodesarrollo.
4. Canciones y rimas
Hay miles!!! para dormir, para comer, para cuando llueve, cuando hace calor, cuando se viste, cuando recoge, de los números, colores, animales, cuando hay que recoger, cuando hay que ir al baño, etc. En la red hay mil opciones si no eres de las que te gusta cantar, pero si escucha tu voz, aunque esté desafinada será mucho más enriquecedor. La repetición constante de rimas y canciones le ayuda al niño a desarrollar el lenguaje, las pautas de ritmo, los silencios. Cuando los niños crecen, comenzarán a repetir esas rimas, harán los gestos y ademanes correspondientes, trabajarán su memoria y su vocabulario se enriquecerá muchísimo. Mis favoritos? Todos los discos de trepsi, gymboree, los arrullos clásicos y las de cri cri.
5. Repeticiones y más repeticiones
Conforme tu bebé vaya creciendo irá haciendo más señas, como cuando le das los brazos y el estira los suyos respondiéndote. Cuando hace ojitos o aplaude, luego será capaz de decir que no. Todas esas son señales y formas de comunicación que son parte del lenguaje expresivo del bebé. Acompaña cada seña con su respectivo significado como: "No, no quieres", "Ven", "dame", etc. Cuando el bebé comience a apuntar con el dedo objetos, tú ayúdale a repetir todo lo que señale: "quieres la leche", "eso se llama pelota", etc.
6. Cuentos y material visual
Los cuentos son un material riquísimo para que tu bebé desarrolle el lenguaje. Cuentos pequeños, de pasta dura o de tela con imágenes grandes son los mejores. Repite una frase por página (aunque el cuento diga más) o concéntrate en un par de palabras. Exagera tu tono o haz sonidos especiales si así lo requieres (miaaaaaau, crashh, chuchu).
7. Alimentación
Cuando inicies alimentación complementaria, puedes ofrecerle a tu bebé poco a poco una variedad de texturas. Actualmente existen redes en donde colocas el alimento para que experimente la textura y lo muerda. También puedes presentarle los líquidos en vasos con popote, lo que le ayudará muchísimo a hacer fuerza en labios. Ya más adelante, los alimentos en trocitos le ayudarán a aprender a masticar (aunque no tenga todos los dientes), triturar y jugar con su lengua de forma diferente, lo que favorecerá el desarrollo del lenguaje.
8. Tamiz auditivo y evaluación del tono muscular
Para hablar hay que escuchar y es muy importante que lleves a tu recién nacido a realizarse un tamiz auditivo, tu pediatra te puede asesorar.
También para hablar necesitamos muchos músculos, por lo tanto es importante que el niño cuente con el tono muscular adecuado para que pueda emitir los sonidos. En ocasiones podemos pensar que cuando hablamos de tono muscular nos referimos más a los músculos que necesitamos para gatear, caminar, etc. Si llevas a tu bebé a una evaluación del neurodesarrollo, el especialista podrá evaluar su tono muscular, pero también puedes consultar con tu pediatra
Las primeras palabras aparecen en promedio un poco antes de que el bebé cumpla un año. Las niñas hablan antes que los niños y a partir del primer año, los bebés poco a poco comienzan a adquirir más vocabulario, al llegar a los dos años, el habla tiene un periodo de "explosión" en donde la adquisición de sonidos y nuevas palabras se incrementa drásticamente.
¿cómo saber si mi hijo necesita un apoyo adicional? Recuerda que todos los bebés tienen su propio ritmo y debes considerar la edad corregida. Sin embargo, si tu observas que las pautas que anteriormente se describieron no aparecen en tu bebé o se tardan mucho (balbuceo, sonrisas, señalamientos, primeras palabras) y además hay otros hitos del desarrollo en el que tu bebé muestra un desfase (controlar cabeza, sentarse, gatear, caminar). Vale la pena consultar con un especialista de lenguaje para que te apoye lo más temprano posible y así poderle ayudar a tu hijo a hablar.
El lenguaje es muy importante para el aprendizaje y el pensamiento, un bebé capaz de comunicarse e interactuar con el mundo, será un bebé más curioso y explorador. Además de que el desarrollo del lenguaje disminuye la aparición de berrinches y conductas agresivas a los dos años. Y ya en la edad escolar, el lenguaje es imprescindible para que el niño aprenda conceptos cada vez más complejos. Así que no lo dejes pasar, estimula el lenguaje de tu niño desde chiquito!!!
Myriam de Luna Jiménez
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